A la fiebre del washi tape hace tiempo que se
le unió la del fabric tape. Para quien no lo conozca es una cinta de tela adhesiva.
Yo me compré un par de rollos muy bonitos pero al tiempo fue perdiendo el
pegamento. Supongo que serían de poca calidad.
El caso es que eso me dio pie
a probar una técnica con la cual estoy encantada. No invento nada nuevo, es
utilizar la cinta de doble cara de toda la vida con trozos de tela.
*Se necesita:
Es muy resistente, tiene
multitud de utilidades decorativas y para mi una manera genial de aprovechar pequeños
trozos de tela que me da pena tirar. Mi historia con el reciclaje y
aprovechamiento total de las cosas viene de muy atrás, soy incapaz de tirar nada sin buscarle una segunda oportunidad.
-Pegamos una parte de la cinta sobre el revés de la tela:
-¡Y recortamos el sobrante!
¿Qué os parece?¿Os gusta tanto como a mi?